Vela de Insignias: Juanpa

¡Buenas a todas y todos! Hoy queremos hablar de la Vela de Insignias. Para aquellos que aún estáis conociendo el mundillo Scout, la Vela de Insignias es un acto que asemeja la noche de oración que tenían los caballeros medievales la noche previa a su investidura como caballeros. Acompañada de textos y canciones scouts, para nosotros esta es una noche que en un ambiente de escultismo nos permite pensar en el significado de ser Scout, de vivir como tal y de meditar sobre nuestra Promesa, tanto para aquellos que la vayan a hacer como para aquellos que la hayan hecho.

En esta ocasión, os queremos compartir la reflexión de nuestro compañero y ex-jefe de grupo, Juan Pablo, que si bien no nos pudo acompañar aquella noche, si que nos hizo llegar sus pensamientos, sentimientos y emociones.

TU CAMINO SCOUT

            Antes de comenzar con este texto, que simboliza un poco sin querer un cambio de etapa en mi camino scout, quería daros las gracias a todos y a todas por estar esta noche aquí. Aunque se que estáis por que os gusta y porque vivís el escultismo más que nadie, nunca hay que olvidarse de agradecerle a todas aquellas personas que dan un poquito de su vida por los demás, lo maravillosas y lo imprescindibles que son.

            Aunque yo hoy no soy una de esas personas que os acompañan, quería aprovechar la oportunidad de mi ausencia, para compartir con vosotros lo que ha sido mi camino en el escultismo en forma de palabras que os puedan hacer pensar. Para empezar, os toca, mientras se va leyendo este texto, recordar vuestros comienzos en el escultismo y recordar también lo que ha sido vuestro camino.

            Algunas personas llegasteis al escultismo cuando erais pequeñitos, porque vuestros padres eran scouts y sabían que su hijo iba a ser una persona distinta si lo introducían en este mundo. Corríais en los campamentos siendo poco más que bebes, mientras comité os miraba de lejos y los rutas jugaban con vosotros como si fuerais juguetes. Otros llegamos más bien de rebote, por algún amigo que teníamos en lobato, tropa, pionero o ruta, y a los dos días era como si fuéramos scouts de toda la vida. Algunos incluso llegasteis ya en el momento de ser responsable, o comité, y descubristeis un mundo nuevo cuando ya teníais el vuestro propio medio montado.

            Desde ese momento, el escultismo estoy seguro que se fue haciendo con vuestros corazones tan poco a poco que ni os disteis ni cuenta. Acampadas en el Camping los patos, en Peñascosa, Riopar, Pineta, La Casita y otras muchas fueron calando en vuestro ser, al igual que lo hicieron en el mío, hasta el punto de no imaginarnos la vida sin los scouts. Nuevas amistades, marchas, construcciones, textos, promesas, pasos, pañoletas y mucho más.

            El camino de cada hermano scout es distinto, hay miles, y cada uno lo recorre a su manera, de la mejor forma que puede. Y siempre que seamos fiel a nuestra promesa y a los valores scouts, los caminos pueden ser igualmente válidos, ya que como bien sabéis, nuestra misión aquí no es jugar ni estar al aire libre, sino aprender y enseñar una forma distinta de vivir la vida, comprometida con la sociedad y con el mensaje de cambio de Jesús.

            Precisamente por esto, porque los caminos de cada uno son tan distintos y variados, es fácil caer en el relativismo de que “todo vale” o que “todo es escultismo”. Por eso, en una noche como hoy, quiero que todos pensemos sobre que significa ser scout, y que significa la promesa. Muchas veces se utilizan las palabras, sin saber muy bien que queremos decir, como una especie de “bolsa vacía”. Pero una palabra tan importante como “scout”, no puede estar vacía, tiene que significar cosas claras y cosas concretas en nuestra vida.

            ¿Qué significa ser scout? Cuando pienso en la palabra scout, ¿qué me viene a la mente? A algunos os recordará las reuniones de los sábados, incluso la caña de después. Para otros será un recuerdo de una marcha o de un campamento. Para otros una amistad, un grupo de amigos, una pareja, o un entretenimiento más. Para mi, ser scout es un compromiso. No es ser perfecto, ni ser mejor que nadie, es un compromiso, una promesa. Como la que muchos ya hicisteis y como algunos haréis mañana. Y lo repito, ser scout, para mi es una promesa.

            ¿Pero… una promesa sobre qué? Porque la palabra promesa, si no le añadimos más palabras después, también se convierte en algo vacío. Pues ser scout, es la promesa de seguir un camino. El camino hacer un mundo mejor, de luchar contra la injusticia, de combatir la pobreza, la soledad y muchas realidades más. Por eso, el lema actual del movimiento scout mundial es “Construir un Mundo Mejor”. En cada época de la historia, eso ha significado una cosa distinta.

            En los tiempos de Baden Powel, construir un mundo mejor, significaba luchar contra la oleada de delincuencia que estaba atrapando la ciudad de Londrés. Por eso organizó un movimiento como el nuestro, para darle a los chavales algo más que estar tirados en la calle. En los tiempos de Jesucristo, construir un mundo mejor significaba luchar contra la hipocresía de parte de la casta judía de su momento, y poner su mirada y sus manos en los más pobres, en los que más la necesitaban. En los de Martin Luther King significó luchar contra la discriminación racial.

            ¿Qué significa “Construir un Mundo mejor” hoy? ¿Qué harían Jesucristo, Baden Powel, La Madre María Teresa de Calcuta o cualquiera de nuestros referentes si vivieran en tus días y tuvieran tu edad? Yo no voy a responder a esas preguntas, porque cada uno se las tiene que responder a si mismo. Pero si que voy a dar unas pistas sobre como hacerlo. Porque para construir un mundo mejor, hay que conocer el mundo. No puedo esperar mejorar el mundo, sin saber los problemas que tiene.

            No puedo luchar contra la pobreza, sin saber que mueren más de 20.000 niños a causa de la pobreza cada día. Ni tampoco puedo luchar contra ella sin haberla visto en mis propias carnes en las 600, o en Etiopía. No puedo luchar contra la desigualdad económica, sin escuchar al Papa Francisco decir que “Vivimos en la dictadura internacional del capital y del dinero” y no cuestionarme que significa eso, y que consecuencias tiene en mi día a día.

            No puedo apoyar el movimiento feminista, sin saber que más del 70% de las mujeres refieren haberse sentido acosadas verbal o físicamente en la calle, o que mientras las mujeres son el 48% de las plantillas de las grandes empresas, solo ocupan un 10% de los consejos de dirección. Y tampoco puedo luchar contra el machismo sin tener claro, que “sin un si, es un no”, o que mirar los whatsapp de mi pareja y ser controlador con ella, es acoso.

            No puedo luchar contra el cambio climático sin saber que se pierden al año más de 200 km de hielo en los polos, sin saber lo que es el protocolo de Kioto, y sin haber conocido a alguien de Greenpeace u otra ONG ecologista, y haber participado en algunas de sus campañas. Sin saber cuanto contamina comer carne, o comer verdura.

            No puedo hacer una casa más acogedora, sin saber como se siente mi padre, sin saber en que trabaja mi madre, sin saber si mi hermano está bien en el colegio. Y tampoco puedo hacer una casa mejor sin abrazar más a mis padres, sin compartir más tiempo con ellos y sin ver si yo estoy siendo más ayuda que problema.

            Y estos son solo ejemplos de como debería funcionar esto. El mundo es un lugar cada vez más complejo, cada vez hay más información, más realidades, más datos y cada vez la verdad vale menos. Por eso, hoy más que nunca, los scouts tenemos que ser CRÍTICOS. Lo repito otra vez porque es fundamental, que los scouts de hoy en día más que nunca, seamos CRÍTICOS con nuestro entorno y con el mundo. Tenemos que tener la actitud de conocer, de informarnos de las fuentes más fiables posible, de contrastar la información y de tener una opinión sobre los problemas del mundo, y que eso me lleve a ACTUAR.

            Ser scout hoy en día para mi, es una promesa, que me tiene que llevar SI O SI a andar mi camino de la manera más CRÍTICA y ACTIVA posible, con la única misión de hacer un mundo mejor, tanto a mi alrededor como en los problemas que están un poco o mucho más lejos. Puede ser que a veces no estemos de acuerdo en hacia donde hay que caminar en el mundo, y no pasa nada. Debatir y conocer los planteamientos y la forma de ver el mundo de los demás es fundamental para seguir revisando la nuestra, porque posiblemente mi visión del mundo de hoy, tendrá que cambiar para mañana, porque el mundo de hoy así lo necesita.

            Y siento si no nos apetece escuchar esto, pero es lo que hay que decir hoy. Decir que todos los escultimos valen, no es verdad. Ir solo a las reuniones no es ser scout. No todo vale. El relativismo es un enemigo de la moral cristina y de la ley scout. Si no somos críticos y activos en nuestro proyecto vital, no estamos siendo scouts del todo. Dicho así puede sonar demasiado dificil o trabajoso, pero no lo es, porque tenemos algo que no tienen muchos otros para recorrer ese camino. Tenemos a nuestros hermanos scouts. Tenemos la suerte de formar parte de un movimiento de millones de personas en todo el mundo, que tienen la misma misión que nosotros.

            Tenemos referentes que nos guían y nos orientan día a día. Que nos recuerden el valor del Evangelio y del ejemplo de Jesús, como a Javier Olaso. Tenemos a personas como Esmeralda, que nos iluminó durante muchos años con su trabajo, su alegría y su positividad, y que aún sigue haciéndolo como la que más. O como Paula, que con su sencillez y su trabajo nos hace más fácil poder recorrer nuestro camino. Ser un buen scout es mucho más fácil con un Comité que es ejemplo de servicio y de ilusión y tenemos el deber de aprovecharlo y de respetarlo.

            Nos tenemos a todos nosotros, pioneros, agrupación y Kraal, compañeros de luchas y de peleas, para día a día, paso a paso, perseguir nuestros sueños y alcanzar nuestros proyectos. Puede que vosotros no lo veáis tan claro, porque estáis allí y no lo echáis en falta. Pero los que queremos estar ahí y no podemos porque en este momento nuestro camino scout nos lleva por otro sitio, o los que este próximo año vamos a estar fuera, lo sabemos mejor que nadie. Disfrutaros y aprovechar estos últimos días de campamento, siendo conscientes de que os necesitáis los unos a los otros, y que el grupo sería mucho más triste si no estuvierais.

            Para terminar, simplemente recordaros: ¿Qué significa “Construir un Mundo Mejor hoy”? ¿Qué significa “ser scout hoy”? ¿Cuáles son los problemas del mundo y de alrededor? ¿Como podría ser “más crítico y más activo”? Siento dejaros más preguntas que respuestas, pero creo que es lo que se necesita actualmente, hacerse las preguntas adecuadas, en lugar de coger sin pensar las respuestas equivocadas que nos da la sociedad. Para mi, ser scout significa comprometerse con recorrer el camino de la vida de una manera crítica y activa, con la misión de entre todos construir un mundo mejor.

            Estoy seguro de que los que me estáis escuchando ya sois parte de ese camino y de ese  movimiento que está cambiando el mundo día a día, y que seguiréis haciéndolo con cada nuevo proyecto un poco mejor. Por eso y por mucho más, los que no podemos estar allí esta noche de Velada, os recordamos con muchísimo cariño y os mandamos toda nuestra energía para que terminéis satisfechos por el enorme trabajo que habéis hecho este año.

¡Buena caza y largas lunas!

Juan Pablo Carrasco