A la pregunta «¿por qué soy educador scout en este grupo?» hay diversas respuestas: deseo de hacer algo bueno, como opción personal de servicio, deseo de aprender… estas y otras motivaciones son legítimas, sin embargo es necesario plantease por qué, entre otras opciones de voluntariado, e incluso dentro del propio escultismo, decido ser responsable en este grupo.

Ser educador en nuestro grupo supone por un lado la aceptación de las opciones y la identidad del Movimiento Scout Católico, y por otro lado un compromiso concreto con la línea educativa, los valores y el proyecto educativo del grupo.

Un responsable en nuestro grupo es ante todo un educador, y por tanto:

• Es responsable consigo mismo para poder serlo de los niños y jóvenes.
• Es consciente de que está educando y da ejemplo. Con su vida tiene que transmitir los valores scouts. Es educador las 24 horas del día, y no solo los sábados de 16:30 a 18:30.
• Tiene los principios claros y sabe que la razón de estar en el grupo es su compromiso como educador.
• Transmite confianza, autoridad y cercanía.
• Es adaptable y flexible a las circunstancias.
• Trabaja en equipo y sabe delegar.

Un responsable en nuestro grupo educa en los valores cristianos:

Los responsables del grupo desarrollamos nuestra vocación de educadores scouts dentro del escultismo católico que se identifica a sí mismo como un movimiento de Iglesia.

En consecuencia, un educador en nuestro grupo:

• Es consciente de la identidad católica del grupo y de su manera de concretar la educación en la fe.
• Participa en las actividades celebrativas que se desarrollan a nivel de grupo, de sección o de Kraal.
• Educa a los niños y jóvenes en la dimensión de la fe, igual que en el resto de dimensiones de la persona.
• Educa desde una postura personal coherente con los valores cristianos.