¡Hola a tod@s! ¿Cómo va todo? Esperamos que muy bien 😉
Nos encontramos ya bien metidos en el 2º trimestre, y las secciones han cogido buen ritmo. Para muchos de nosotros, este trimestre es el más interesante (bueno, eso si quitas el campamento. Es que jo, no fastidies, es el campamento), y no, no es porque los niños traigan magdalenas con chocolate y gofres todos los sábados (que tampoco nos quejamos eh), pero sí tiene algo que ver.
Y es que seguro que muchos os habéis fijado que los niños están vendiendo como locos a la salida de las reuniones, preparando cosas en casa, buscando ideas por internet o dándose publicidad por donde quiera que pillen. Eso es porque estamos organizando nuestros proyectos.
Efectivamente, a los scouts nos mola mogollón imaginar posibilidades y llevarlas a cabo. Y cuando ves que tu proyecto ha salido bien, la sensación es, que sé yo… ¿Sabéis cuando tienes hambre y te acuerdas de que en el frigo ha sobrado pizza de ayer? Pues algo así.
El método scout pone mucha importancia en el trabajo en pequeños grupos y fomentar la creatividad, participación e independencia de los niños, y estas actividades son perfectas para eso. Así que queríamos aprovechar para explicaros un poco en qué consiste todo el tema.
Por supuesto, son los chavales los que eligen, deciden y organizan todo (cada edad de acuerdo a sus capacidades), con la ayuda y consejo de los scouters.
El proceso sería tal que así:
1-Primero se proponen varias ideas. Puede ser irse a la parcela de Juanito a disfrazarse de vikingos, hacer un fin de semana de supervivencia en el campo, una competición de construcciones, hacer un musical…
2-Una vez se ha elegido lo que se quiere hacer, se evalúan las cosas que hace falta preparar. De ahí se organizan talleres de trabajo y los niños se reparten entre ellos (para sacar dinero, para hacer un reportaje, para infromarse sobre el sitio…)
3-¡Y ya sólo queda currar, y disfrutarlo! Tanto si el proyecto sale bien como si sale mal, evaluamos y aprendemos lecciones para la próxima.
En lobatos se llama «caza«. No, no es que nos vayamos por ahí a cazar gorrinos, es que como son lobatos, pues ahí esta la gracia… como son lobos…
Bueno, los lobatos organizan los talleres, sacan dinero, se informan por internet, organizan el menú, cocinan… Este año están organizando una obra de teatro en una residencia y unas partidas de laser tag. Como actividades memorables de otros años destacan grabar una película de terror, o ambientar una acampada en las civilizaciones.
En exploradores, se llama «aventura«.
Aquí, los chavales ya van cogiendo más responsabilidades: a veces hablan directamente con los responsables de los albergues y tienen más independencia para trabajar fuera de las reuniones, por grupos. Este año están preparando varios proyectos de servicio (que aunque no son aventuras como tal, cuentan), como ayudar en el Arca de Noé. Otros años han hecho multiaventura y muchas más.
En pioneros, se llama «empresa«.
Aquí la cosa se pone más seria, pero también más interesante. Los pioneros elaboran presupuestos, se informan sobre subvenciones, planifican rutas, hablan con ayuntamientos… Este año están organizando irse al CAMINO DE SANTIAGO (genial, fantástico, chachi).
Como veis, la cosa tiene sustancia. Nos faltan por contaros decenas de proyectos que los chavales han hecho a lo largo de los años, pero para eso tenéis tanto a los propios chavales, como nuestros geniales álbumes en Flickr.
Seguro que más de uno recuerda alguna caza cuando estaba en lobato, y se le escapa una sonrisilla. Por algo será.
¡Buena caza!
«El éxito es la suma de pequeños esfuerzos, repetidos día tras día».
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