¡Feliz año 2017!
Nuestro regalo particular de estas navidades son las crónicas de nuestras acampadas de Navidad: en esta primera hablaremos de manadas y tropas, y en unos días subiremos la referente a los pioneros y rutas.
Del 26 al 29 de diciembre, Manadas y Tropas compartimos una genial acampada en el Albergue Alonso Quijano, en las Lagunas de Ruidera, el cual explotamos en todas sus posibilidades: disfrutamos de sus habitaciones (poco scouts, hasta a nosotros nos chirría un poco tanta comodidad), así como el estupendo servicio y disponibilidad que nos ofrecieron; aprovechamos todas sus salas, así como los espacios abiertos de la playita y la pinada. Nos hizo un tiempo estupendo, a pesar del frío.
Pinada de juegos
La Manada Khanhiwara tuvo mucha diversidad de actividades: trabajaron valores como el medio ambiente, culminando con una magnífica marcha que realizaron las dos manadas y que sirvió para conectar y conocerse. Los scouters prepararon asimismo una charla de coaching sobre valores como la creatividad, el servicio o la alegría. ¡Qué gusto da ver que cada educador aporta lo que hace en su vida, su carrera o trabajo! Por supuesto, no faltó la 3ª edición del tu cara me suena, un éxito absoluto. Y claro, siendo lobatos, no podían faltar juegos de correr, entre los que destaca un risk muy divertido.
Marcha de las dos manadas por las Lagunas
La Manada Seeonee ha empezado a acostumbrarse al trabajo con las nuevas seisenas, preparando algunas actividades increíbles (en varias de ellas a los scouters les costaba creer el nivel de detalle y de trabajo que habían puesto los chavales); también movieron el esqueleto con el Just Dance, y tuvieron sus ratos más personales con dinámicas, el buzón y el cascabel de Kaa y la pluma de Darzee. Además los scouters prepararon un juego de zombis con acción, drama e intriga que gozaron todos. En definitiva, hubo un buen rollo increíble, y en general una de las mejores acampadas que ha tenido la manada.
Casi toda la Manada Seeonee
La experiencia de la Tropa Impeesa es que la acampada ha sido muy positiva y ha servido para conocerse un poquito más: toda la tropa estuvo muy participativa, hasta el punto de que salían conversaciones interesantes en momentos que no había debate preparado. De entre las actividades más destacables, hicieron un estupendo «tú sí que vales», frente al tu cara me suena de otras secciones, y se lo pasaron en grande, ya que hasta los más tímidos sacaron a relucir su artista interior. Después de la actividad, un scouter llevó complementos de disfraces navideños para simular un cotillón (responsable) con el que se echaron unas buenas risas, objetivo imprescindible en toda planificación scout de tropa.
Un tropero repitiendo su actuación del Tú sí que vales
La Tropa Mafeking tuvo una de sus mejores acampadas. El ambiente y el clima de confianza, cercanía y compromiso son lo más destacable, algo que llevan tiempo trabajando por conseguir, y que tiene muchas y muy buenas consecuencias. Entre sus actividades, hicieron un intenso cinefórum de la película Zootrópolis en torno a los estereotipos, así como una dinámica sobre prejuicios. Consensuaron y firmaron su carta de tropa, con unas normas reinventadas y con consecuencias pactadas por todos ellos, para facilitar su cumplimiento. Disfrutaron con la Impeesa de un Qué pasó con pequeños y mezclados grupos, algo que facilitó que se unieran bastante con gente distinta, visto de manera muy positiva por los chavales.
Tropa Mafeking
Para todos, scouters y chavales, la acampada fue la mejor forma de acabar el 2016. Además, cogimos mucha motivación y ganas para seguir haciendo más y mejor escultismo este 2017.
¡Siempre listos!
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