¡La Granja Escuela de Alcaraz ha sido invadida estos últimos días por hordas de scouts deseosos de juegos y diversión!
Todo empezó el 26 de diciembre cuando desembarcaron del autobús con sus mochilas al hombro unos 35 lobatos, 35 troperos, 20 pioneros y 11 scouters preparados para convertir en scout aquella granja escuela por lo siguientes 4 días (otra unidad de pioneros hacía de las suyas en Riópar mientras los rutas se desmelenaban en el Cilleruelo). En menos de 1 hora ya habían conquistado todas las literas de la casa, los comedores y los más ansiosos se habían asentado en el campo de fútbol, que aunque lleno de baches, no dejarían vacío con cientos de juegos y actividades.
Poco tardaron también los más mayores en hacerse un hueco alrededor de la lumbre, y de asegurarse de que en todo momento ardiera una llama en la chimenea para que se estuviera lo más caliente posible en el comedor.
Y asediados por un cielo más gris que azul, que sólo se atrevió a encerrarnos dentro de la casa durante una mañana, todos los grupos comenzaron con sus distintas actividades.
El primer día estuvo lleno de juegos de correr, de gymkhanas y de actividades preparadas tanto por los lobatos, troperos y pioneros como por sus scouters, en las que seguro que todos se lo pasaron genial y aprendieron un montón de cosas.
El segundo día lobatos y troperos se fueron de marcha a los Batanes, microreserva natural a 4 km de la granja escuela, siendo todos capaces de estar andando toda la mañana para llegar de vuelta a la granja escuela como si de héroes se tratara.
El tercer día los pioneros prepararon juegos para todo el grupo que fueron la mar de originales y de graciosos. ¡Cómo se nota que ya van siendo más mayores! Además fue un día importante para muchos scouts, ya que algunos de ellos decidieron hacer su promesa. Que emotivo fue escuchar a los más pequeños hacer su primer gran clamor, a los un poco más mayores hacer su promesa de tropa y a los scouters ya no tan novatos, pero aún nerviosos recitando las distintas promesas para sus scouts.
Y ya por último el cuarto día, en el que con un poco de pena tocaba prepararse para volver a casa y apurar los últimos minutos para seguir jugando y divirtiéndose. Y a las 18:00 ya estaban todos de vuelta en el campo de fútbol, habiendo intentado dejado la granja escuela mejor de como la encontramos ¡Como buenos scouts que son!
Y así es como casi 100 scouts del grupo scout Calasanz de Albacete llevaron su escultismo por unos días a la Granja Escuela de Alcaraz. Ahora toca volver con la familia, demostrar en casa que somos buenos scouts, hacer los deberes de Navidad y seguir disfrutando de las vacaciones.
Por Juanpa Carrasco, scouter tropa Mafeking
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